ARREGLA LAS VELAS DE TU

INCONSTANCIA

Cuando penetramos en el mar de la fructificación existen diversos patrones a seguir para el desarrollo de nuestra vida productiva. Tanto nuestro crecimiento en santidad como el don personal deben ir cogidos de la mano para no caer en elestancamiento que por consecuencia trae consigo la frustación. El propósito de Dios es llevarnos a que nuestra vida sea rica hacia a El, llevando su fruto para nuestro beneficio y para su Gloria. Hay diversas razones por las cuales la fructificación disminuye, la más comunes ocurren en los basamentos de nuestro diario vivir y las emociones personales.

Pongamos nuestra casa en orden para que las batallas continuas y los temores interiores no dominen nuestro sentido pragmatico y el potencial que se haya para Dios. La inconstancia es una falta de seriedad que viene acompañada de cambios de dirección en nuestros principios y actitudes. Cuando ocurre esto caminamos invisibles antes las demás personas dando rienda suelta a la inseguridad rompiendo entonces la confianza que nace de la llamada confraternización. Es bien importante que el propósito de Dios fluya para que la integridad y la madurez de corazón y vida se sientan nuevamente en el dulce de nuestro paladar divino.

Esto nos guía directamente hacia la eficacia, no obstante, es preciso conocer nuestro don y nuestro llamamiento y dejar de sentirnos incapaces de producir ante los ojos de Dios. Si cargamos estos estandartes nos encontraremos al aliado humildad que nos servira de escolta hacia a la voluntad del creador. Reproduzcamos lo que somos como mayor principio de la fructificación para que el carácter no se convierta en una coraza débil. Dejemos atras esos viejos temores que retumban en nuestra cabeza y seamos verdaderos agentes motivadores para aquellos con los cuales nos asociamos. No podemos llevar a otros a la fe a menos que nosotros mismos seamos personas de fe.

Necestitamos estar abiertos a Dios al cien por ciento para que el Espíritu Santo nos limpie de todas esas ideas no gratas que quieren apoderarse de nuestro entendimiento. Eliminemos y echemos al abismo el sello de la inscontancia que nace y se deriva de nuestro esfuerzos humanos. En definitiva si queremos ser fructiferos en lo que Dios nos ha llamado a ser necesitamos una establecer una vida que iguale al desafío, pelear cada batalla no importando lo que se nos presente al frente. Dios tiene el control de todo y nos suplirá desde todas las áreas para seamos fructiferos y arreglemos las velas de nuestra inconstancia. Entreguemos pues nuestra voluntad y fragilidades humanas para que el Señor nos haga un vaso más perfecto listo para su uso y hacer espacio para su Palabra y propósito de nuestra vida.

EDWIN KAKO VAZQUEZ

ESCRITOR E HISTORIADOR

CRISTIANO

Vistas: 46

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Amigos Cristianos para agregar comentarios!

Únete a Amigos Cristianos





Cumpleaños

© 2024   Creada por Luis Bravo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Términos de servicio