? El pueblo de Israel en un momento dado comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón en el desierto. ¿Por qué murmuraron? Hubo muchas razones para ello, pero la de más peso fue su falta de fe en los momentos más oportunos de ese largo viaje. ¿Ocurre eso en nuestra vida? Seguro que ocurre, ocurre cuando vienen esos vientos y comenzamos a dudar preguntarnos y cuestionando un millón de cosas. Esto es indicio que todavía debemos cargar más nuestra batería de fe para aguantar el embate de la tormenta. Entonces,
¿En medio del desierto (momentos difíciles) cuales son mis prioridades? Ese desierto que vemos en las películas es un lugar inhóspito, donde se carece de lo más elemental para la subsistencia. De la misma manera nuestro desierto necesita la provisión sobrenatural de Dios diaria. Te diré algo por experiencia, en mis días de desierto he aprendido a esperar pacientemente en el Señor, porque todo obra para bien. Nos damos cuenta el por qué estamos en ese desierto más adelante cuando luego de la espera y la batalla se alza la bandera de la victoria en nuestra vida.
Los tiempos de Dios son de Dios, El sabe cuándo debe meter su mano en nuestros problemas, mientras nosotros nos afanamos por resolver las cosas y correr de aquí para allá, antes de buscar el rostro. El desierto es una hermosa oportunidad para encontrarnos con Dios y recibir su Palabra, es El llamándonos la atención sobre Si mismo. Vuelve otra vez la pregunta, ¿Cuáles son la prioridades en el desierto?, senillo ayune, ore, gima delante de Dios, busque el verdadero pan que descendió del cielo, no hay mas nada mi hermanito, esta es la principal necesidad, zacearnos de El mas y mas de Él. Amen
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