"Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,con el cual fuisteis sellados para el día de la redención". (Efesios 4:30)
El don del Espíritu Santo es el sello de aprobación de Dios para todo aquel que se arrepiente de sus pecados y pone su confianza en Jesús, pero ¿cuál es el propósito de ser llenos del Espíritu Santo y cómo podemos entristecer al Espíritu de Dios?
En primer lugar, ¿cuál es el pr…