EL DESALIENTIO UNA BATALLA CONSTANTE QUE NO. DEBEMOS PERDER

[EDWIN KAKO VAZQUEZ]

Quiero que entiendas que el desaliento no es fracaso, no olvides eso, mas bien, existen otras reacciones que dan al traste y no significa el final de algo. Cuando escudriñamos la Biblia encontramos al profeta Jeremías que siempre estuvo en una batalla constante contra el desaliento. Se dice que durante cuarenta largos años trabajo, predico y ministro, pero nunca percibió ni el menor indicio de éxito.

A cuántos de nosotros nos ocurre lo mismo, tal vez esperamos algo de Dios y todavía viene en camino. Nos desesperamos, interrogamos el amor Su amor, nos llenamos de cólera, amargura, depresión si Dios no nos endulza nuestros sentimientos. Jeremías 15:1818 ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?

Ufff, palabras fuertes de Jeremías, pero honestas que derraman sentimientos verdaderos, tal vez pensaría o se preguntaba si ya no podía contarse con Dios. Que muchas personas he visto agarradas de este concepto de duda y desesperación que los lleva hasta el final de su propia interpretación. Tal vez piensas que por esta situación Jeremías abandono su vida espiritual o dejo de tener comunión con Dios, negativo, el se mantuvo a la vanguardia. El profeta no se rindió, porque tú que lees acaso quieres rendirte, tranquilo, no estalles como una bomba sino entabla una dinámica viva con Dios en intimidad y humildad.

Mira la oración que hizo Jeremías 15:15-16….15 Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. 16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. Cuando te sientas que estas en desaliento o depresión, ora, pasa tiempo con la Palabra de Dios, intimídate y sigue sus estándares.

Sabes que, no dejes que nada ni nadie intervenga en tu relación con Dios, no mires al hombre, si hablan o dicen, sabes que, los resultados en tu vida son responsabilidad de Dios. Solo obedece y no pierdas de vista la meta a que has sido llamado. Dios es más grande que cualquier circunstancia, que nuestros contratiempos, que nuestra oposición y que nuestras desilusiones. En este día si te encuentras deprimente, no dudes, mantente firme y esperanzado por que el te fortalecerá y te ayudara para que te vistas con las sabanas del éxito. AMEN