El apóstol y evangelista San Juan fue hijo de Zebedeo y Salomé, era natural de Betsaida en Galilea, una familia de sacerdotes y su venida al mundo se relata como un milagro, fue uno de los discípulos que tuvo el privilegio de compartir momentos privados de la vida Jesús.Jesús tenía particular simpatía por este cariñoso y celoso discípulo. En la última cena estuvo reclinado cerca de su Maestro. Cuando Jesús estaba próximo a morir encomendó su madre a su cuidado. El hijo de trueno como era llamado fue testigo ocular de la transfiguración de Jesús, cuando le devolvió la vida a la hija de Jairo y esperó al maestro en el huerto de Getsemaní. Estuvo con María "junto a la cruz" (San Juan 19: 25-27), y fue testigo junto a Pedro del sepulcro vacío: "vio y creyó" (San Juan 20: 8). Los Hechos lo nombran nuevamente junto a Pedro, y San Pablo lo menciona entre las "columnas de la Iglesia" (Gálatas 2: 9). Es llamado "el Teólogo" por la profundidad de su Evangelio, que difiere en no pocos aspectos de los sinópticos.

El sobrenombre de “Hijo del Trueno” es prueba de su personalidad volátil y de la forma en que muchas veces quería resolver las cosas. A Juan le molestaba la competencia de los hacedores de milagros rivales e insistía en tener el mejor lugar en el reino de los cielos. Me da risa como en una ocasión quiso que desde el cielo descendiera fuego para destruir una aldea hostil. En Lucas 9:54 nos da una exposición del asunto –“Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan dijeron: Señor quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías y los consumas”. Poco a poco y bajo la tutela de Jesús sus ideas explosivas se fueron disipando obteniendo entonces el nombre de “El Apóstol del Amor”. Esto se debió a sus continuos escritos enfatizando superlativamente en temas sobre amor.

Las experiencias de Juan vividas al lado de Jesús contienen un enfoque espiritual, dejándonos en su evangelio su autenticidad y obra. Su personalidad recibe un impacto divino al ver todos aquellos episodios conmovedores que finalmente lo llevaron al convencimiento absoluto que Jesús era sin duda el Hijo de Dios. Cuando desciframos la pluma de Juan encontramos que Jesús es el Verbo encarnado, el hijo de Dios, viene del Padre, revela su gloria y vuelve a El, es el Camino, la Verdad, la Vida, vino para dar vida, primero estuvo con los hombres y ahora está en la vida de la iglesia, su muerte no fue un fracaso, si no una elevación y entre su estar histórico y su presencia mística no hay separación.

CONCLUSIÓN:

El descubrimiento más importante que yo puedo hacer en la Biblia es de darme cuenta de que yo, un ser humano pecador, puedo estar asegurado totalmente y absolutamente de tener la vida eterna en el cielo con Dios. Esta "seguridad bienaventurada" viene de una promesa que Dios hizo.
El amado discípulo y apóstol Juan escribió estas palabras consoladoras bajo la inspiración de Dios. El versículo implica que para tener la seguridad absoluta y total depende en una comprensión clara del significado del hecho de "CREER".

1 Juan 5:13, Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios

La vida de San Juan es un ejemplo de compromiso absoluto con el Maestro. Él supo amarle y entregar toda la vida a su causa, como Jesús entregó Su propia vida por él y por toda la humanidad. Una vida tiene sentido cuando es capaz de trascender a los intereses personales y proyectarse hacia el desarrollo de toda la sociedad y dejar un mensaje a las generaciones futuras. Rinda hoy su vida a Jesucristo y, como Juan, recuéstese en el pecho del Maestro, poniendo toda su confianza en Él.


EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR

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