En esta ocasión quiero invitarte al estanque de Betesda para investigar por qué si existía en aquel lugar una multitud de enfermos por qué entonces el Maestro solo sano al paralitico. Anda prepárate que nos vamos en el tiempo para ver de cerca lo que en realidad ocurrió en aquel lugar. Durante la travesía tengo que explicarte unos sucesos que habían surgido en cuanto a unas acusaciones de los que escandalizaban por la sanidad que había realizado el Maestro en el día de reposo. Dado a esto las supuestas figuras religiosas de la época estaban que ardían, por lo que El Maestro esperaba que con este milagro los judíos percibieran con sus propios ojos la realidad del reino de los cielos. No obstante, dentro de ellos solo existía una ristra de condenación e ira que los arropaba de pies a cabeza.

Van entendiendo hasta ahora, en tanto, El Maestro tranquilo les señalo que no podía hacer nada por su propia cuenta. En este tiempo muchas veces estamos acostumbrados a tomar decisiones por nuestra propia cuenta, algo que ocurre todos los días. Tenemos la costumbre de invertir el proceso y pedir al Señor que bendiga lo que nosotros solos hemos decidido hacer. Vemos entonces que la imposibilidad de emprender proyectos por cuenta propia no radica en una prohibición impuesta desde afuera, sino en una limitación que Jesús ha asumido para su propia vida, púes aunque existía en forma de Dios, no considero ser igual a Dios como algo a que aferrase, sino que se despojo a si mismo tomando forma de siervo.

El sencillamente podía haber sanado a todos los que estamos viendo en este lugar en estos momentos, ni tampoco por las necesidades que existían a su alrededor. Sencillamente Su vida estaba dirigida por el Espíritu y solamente donde el Padre lo conduce a realizar la obra. Por alguna razón desconocemos porque solo sano a una persona entre todas estas personas reunidas en el estanque de Betesda. Ahora bien, para cerrar este argumento es preciso entender no el suceso sino las intenciones de Jesús que acudían desde arriba. Para nosotros es muy difícil comprender lo que está haciendo Dios desde Su trono y no cabe por nuestra mente adivinar y esperar acertar en sus intenciones

. “CUANDO ESTAMOS INMERSOS EN UNA RELACIÓN DE PROFUNDO AMOR, EL PADRE MISMO SE GOZARA EN DARNOS A CONOCER SUS OBRAS, NO PODEMOS DEJAR,SIN EMBARGO,QUE EL AMOR A LA OBRA NOS ROBE LA OPORTUNIDAD DE INTIMIDAR CON EL DIOS DE LA OBRA”. Amen

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