SIN TÍ NO SÉ VIVIR
DESDE AQUEL DÍA QUE SE ENMIENDA
MI CORAZÓN, Y EMPIEZA A REVIVIIR.
EVANGELIO QUE ENCOMIENDA
SER EN SANTIDAD MADURO,
Y TEOLOGÍA PURA ENCIENDA
AL PECADOR QUE SEA DURO,
FORZANDOLO A ENTRAR POR PUERTA
LEJOS DEL MUNDO INMADURO.
CONFIESO MI GRAN DUDA MUERTA
QUE PREGUNTABA INDECISA
PORQUÉ LO ETERNO ES ALERTA.
TU AMOR EN MI ALMA PRECISA
SER AGUA, PODER Y FUEGO,
LA PALABRA MÁS INCISA.
QUIÉN ANTE EL LLANTO HACE RUEGO
PORQUE EL DOLOR LE ARREBATA
EL PEDIR AHORA Y NO LUEGO.
QUE EL CIELO POR MÍ COMBATA,
PORQUE SIEMPRE AGRADECIDO
DEJARÉ ODIO QUE MATA;
SOBERBIA QUE HACE PERVERTIDO
EL IDEAL DE SER BIEN DÓCIL
Y VIVIR DE LO VIVIDO.
ANTONIO MARTINEZ DE UBEDA
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