Mi nombre es Noemi de Rivera, tengo 51 años, casada con dos hijas, estudié Licenciatura en Psicología, pero no terminé mi carrera, nací en El Salvador, Soy la última de 6 hijos que tuvieron mis padres, ellos nunca se amaron, pues mi madre fué secuestrada a punta de pistola por mi padre que era un Señor con mucha prepotencia, asi es que asi fue como se casaron y tuvieron 6 hijos sin amor.
Mis padres después de no encontrar solución a sus problemas buscaron a Dios y fue así cuando yo estaba en el vientre de mi madre empezaron a ir a la Iglesia, asi es que puedo decir que naci en el evangelio; pero cuando yo tenía 9 años mi madre tuvo un problema con una vecina y dijo que para ser cristiana con pleitos con la vecina, mejor ya no voy a la iglesia, así fue como a esa edad ya no fuimos más a la iglesia. Transcurrieron los años y aunque la semilla del evangelio ya estaba sembrada en mi, asistía a las fiestas y vivía aparentemente una vida normal; pero sin Cristo. En el año 1981 cuando estaba estudiando en la Universidad, conocí al que hoy es mi esposo, un hombre que decía ser católico, apostólico y romano, nos casamos por la iglesia católica en el año 1982 y tuvimos dos hijas y aparentemente también deciamos ser la pareja más felíz del mundo, tanto que muchos amigos se casaban porque decían que bueno es estar casado como Noemi y Manuel (mi esposo). Pero en mi interior yo sabía que no estaba haciendo bien las cosas y que a Dios no le agradaban, asi es que para ese entonces que estudiaba Licenciatura en Psicología y trabajaba como Asistente de una Gerencia de una Institución muy importante en mi país, cada vez que salía de mi trabajo yo hablaba con Dios que quería volver a sus caminos, luego unos vecinos tenían casa de oración y me invitaban y me invitaban y yo decía voy a ir, pero despues no iba, porque nos gustaba bailar y tomarnos el traguito de licor "social" con mi esposo y yo sabía que todo eso ya no lo ibamos a hacer, pasó que viajabamos todos fuera del país y a veces sola y en uno de esos viajes cuando regresé a mi país exactamente para octubre de 1993 me empezé a sentir muy mal de salud, y cada día era peor, casi todos los días iba al médico y me diagnosticaron muchas enfermedades que según el médico tenía, y me dieron muchos medicamentos, llegué un momento a ponerme tan mal que era difícil para mi poder caminar, tenía una depresión tan grande que no comía, no dormía ni nada, después de tanto ir al hospital me dijo el médico al final, señora ya no sé que más darle de medicamentos usted no mejora, así es que así como estaba de grave me fui para la casa, y dije Señor hoy si me rindo a tus pies y mi vecina que me invitaba a reuniones de oración en su casa, acepté ir, y oraron mucho por mi y me iba sintiendo mejor, iba sola porque a mi esposo no le gustaba eso de los evangélicos ; pero un día le dije acompañame a la Iglesia yo quiero ir y me acompaño y dice que cuando hicieron el llamado para aceptar a Jesús en su corazón, mi esposo sintió que alguien lo agarró por el cuello de la camisa y lo llevó al altar y en ese momento el estaba aceptando a Jesús en su corazón. (pero no era nadie que lo agarrara del cuello) y yo cuando volvía a casa volvía a caer en un estado de depresión que era difícil para mi caminar, y una hermana de esa casa de oración me dijo Noemi yo voy a ir a un retiro a Guatemala quiere acompañarme? y le dije que sí; pero la mamá de ella le dijo no la llevés porque se te va a morir en el camino (estaba grave) (el recorrido de El Salvador a Guatemala es de 4 horas en autobus). Pero a ella no le importó y nos fuimos, asi es que esos días en el retiro espiritual fueron maravillosos, orabamos mañana, tarde y noche, la unción caía fuertemente y pude experimentar cosas grandes en el Señor, cuando regresé a El Salvador, a mi casa con mi familia Dios ya había hecho el milagro completo, para la Gloria de Dios, yo iba transformada había engordado, mi rostro era alegria y mi esposo cuando me vió dijo ¡OH DIOS!. DE ESTE DIOS SI QUIERO YO, aunque mi esposo ya había aceptado al Señor estaba un poco renuente; pero al ver la Gloria de Dios en mi vida, se rindió de todo corazón a Dios y estas fueron sus palabras, "SI YO NO HUBIERA VISTO COMO DIOS TE SANO, NUNCA ME HUBIERA CONVERTIDO". Pero como Dios es tan grande y maravilloso que se convirtieron mi esposo y mis dos hijas que para ese entonces tenían 7 y 11 años de edad. Asi es que desde el año 1993 a esta fecha hemos estado persevando en el Señor, El ha sido el Centro de nuestras vidas, hemos pasado por diferentes pruebas; pero Dios siempre allí ha estado, siempre le hemos servido, nunca hemos dejado de ir a la Iglesia y siempre hemos diezmado. Ahora mis hijas una tiene 26 años ya se graduó de Licenciada en Admón. de Empresas y luego se casó, no tiene hijos y la menor tiene 22 años y no se ha casado, vive con nosotros y primero Dios este año ya se está preparando porque se gradúa de Licenciada en Mercadotecnia y todo ha sido posible porque Dios siempre ha estado con nosotros, porque sin Dios nada somos ni nada tenemos. Tengo otro testimonio de sanidad divina de cáncer de seno para la Gloria de Dios, pero es bien largo lo pueden ver en mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com . Dios es bueno y NUNCA HAY DESPROPOSITOS EN EL. A JESUCRISTO SEA TODA LA GLORIA Y LA HONRA. BENDICIONES
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