CRUZA TU MAR ROJO

[EDWIN KAKO VAZQUEZ]

Te invito a que en este día crucemos el Mar Rojo para darnos cuenta el significado real de aquella aventura escenificada por Moisés, pero bajo las órdenes de Dios. Imagínate que Dios te diga toma a tu gente y crucen el Mar Caribe que tú pensarías, lo harías. De la misma forma se sintió Moisés cuando Dios le da la orden de cruzar el Mar Rojo. No tardaron las explosiones y el pueblo interrogo al caudillo replicándole el porqué los había llevado allí para morir al borde del agua.

Me imagino la cara de Moisés ante las interrogaciones del pueblo, pero, más firme fue su respuesta en una declaración de fe maravillosa: “ESTAD FIRMES Y VED LA SALVACIÓN QUE JEHOVA HARÁ HOY CON VOSOTROS” Éxodo 14:13 Sin embargo, los israelitas miopes de fe nunca aprendieron de las bendiciones y prodigios que habían sido testigos en el desierto. Una vez más los israelitas verían la mano de Dios al abrirse el mas en dos y ser salvados de las garras egipcias.

Como podemos entender este milagro no en lo natural, sino en lo sobrenatural de Dios y su significado real. Bien, te explicare, la experiencia del Mar Rojo no solo es un evento histórico que apunta la Biblia, sino es un poderoso símbolo para nuestras vidas. Es la separación del mundo cuando nos ponemos en las manos de Dios para que entonces Egipto quede a nuestras espaldas.
En otras palabras los israelitas dejaban atrás su esclavitud y la miseria entrando a un nuevo horizonte donde se convertirían en una nación.

De la misma manera cuando proclamamos a Cristo en nuestras vidas como nuestro salvador pasamos por la experiencia del Mar Rojo. Esto es morir a la vieja vida y dejar que mediante el nuevo bautismo asumamos la postura de Cristo. Pablo replica en 2 Corintios 5:17 “DE MODO QUE SI ALGUNO ESTA EN CRISTO, NUEVA CRIATURA ES, LAS COSAS VIEJAS PASARON, HE AQUÍ TODAS SON HECHAS NUEVAS”.

Antes de la experiencia del Mar Rojo los israelitas no eran una nación, se convirtieron en ella cuando todos atravesaron el mar juntos. En Corintios 10:2 dice: “¿Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar”. En definitiva este milagro hizo una transformación poderosa en la vida de una turba desorganizada a una poderosa nación que hoy día representa al pueblo de Dios.