LA VERDADERA VICTORIA VIENE DE PERDER TEMPORALMENTE
La mayoría de nosotros querríamos que como hijos del Dios Altísimo, todo aquel que nos ofenda, critique, etc., inmediatamente Dios haga algo en defensa de nosotros, es decir, que lo humille o castigue de acuerdo a lo que nos hayan hecho, para así sentirnos que Dios está con nosotros, pero, resulta que Jesucristo ya ganó la victoria, pero antes de ganar la victoria de salvación por la humanidad, tuvo que “perder” temporalmente, es decir, tuvo que confiar y estar dispuesto a realizar la voluntad de Dios, entregándose a la muerte.
En la Biblia encontramos por todas partes que para ganar debemos “perder” primero, por ejemplo, Ro. 12:29 “No os venguéis por vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza , yo pagaré dice el Señor”, dice que la venganza le corresponde al Señor, cuando nos ofenden se nos manda a perdonar y si hay venganza será de parte del Señor, entonces de acuerdo a esto una persona que nos haga algún daño como no podemos vengarnos aparentemente nuestro adversario ganó o está ganando la batalla, cuando nos difaman como no nos vengamos aparentemente también vamos perdiendo, esto a muchos nos parece demasiado duro, porque queremos ver el castigo de nuestros enemigos, de los que nos fallaron, estafaron, abandonaron, difamaron, etc., por causa de esto muchos hoy están angustiados, amargados o simplemente se rindieron con Dios porque piensan que su causa está perdida, es posible que quieran obedecer y perdonar y no vengarse pero se preguntan, ¿Qué hacer mientras Dios me hace justicia, como aguantar este dolor, como encontrarme a esa persona y no hacerle nada?
Juan 14:16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”, la respuesta para tu dolor, amargura, deseos de venganza, impaciencia, etc., es la llenura del Espíritu Santo, el cual es llamado el Consolador, en todo dolor y debilidad que estés pasando hay un Consolador muchísimo mayor a cualquier ser humano, porque Él si conoce a la perfección como te sientes, entonces, podrías continuar preguntándote ¿por qué no siento esa consolación, sino sólo dolor?, una de las cosas por la cual cada vez que “perdemos” no se nos hace justicia y no somos consolados, es porque nosotros hacemos nuestra justicia inmediata, cambiamos la justicia de Dios por la nuestra, y devolvemos el insulto, el golpe, la injuria, o incluso le hacemos a la persona algo peor de lo que nos hicieron, y luego vamos ante Dios pidiendo justicia orando y acusando a la persona por hacernos daño, y esto hace que Dios no pueda enviar al Espíritu Santo a consolarnos y darnos paz y victoria, sino que ahora el Espíritu Santo trabajará en ti para convencerte de pecado para que puedas arrepentirte y restaurarte. Stg.1:20 “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”, tu ira que lleva a pecado, venganza, etc., no obra la justicia de Dios y eso te guiará a una victoria pasajera, la amargura y el dolor jamás de irán, el problema se arraigará más. Nuestra única opción es la justicia de Dios.
2 Co. 1:3-6”….Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abundan también por el mismo Cristo nuestra Consolación…”. En la palabra dice que nunca las aflicciones por causa de Cristo (por obediencia a la palabra) quedarán sin consolación, a partir de hoy sea lo que sea nunca quedarás sin consolación, Dios te quiere consolar, estás probablemente en este momento atado a tu debilidad de falta de perdón, ira, justicia propia, etc., pero hay consolación para ti, si el abrazo de una madre, esposo, amigos, no te han podido consolar, ríndete al Espíritu Santo, Él si te sanará, incluso a los que han padecido pérdida de seres queridos, Él es el consuelo a los enlutados.
Las victorias momentáneas son para el diablo y los que no conocen a Jesucristo el Vencedor, satanás aparentemente venció a Jesucristo por unas horas, pero después de un breve tiempo su “victoria” se cambió en derrota eterna, las victorias verdaderas y trascendentales vendrán producto de hacer las cosas a la manera de Dios, Mike Murdock “tu reacción determina el triunfo o fracaso de tus enemigos”, nadie que confíe en cualquier situación en Dios será avergonzado.
Marcos 15:29-30 “Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo y desciende de la cruz”. El diablo a través de la gente le gritaba a Jesucristo que se bajara de la cruz y que se salvara, si lo hubiera hecho su victoria hubiera sido temporal, cuando estés en situaciones difíciles quédate en la cruz, aunque la lógica del mundo diga que te defiendas y respondas el ataque con más fuerza, quédate en la cruz, obedece la Palabra, porque tu resurrección será con poder, el mundo necesita ver como Dios nos hace justicia, pero en la mayoría de los casos el mundo a visto nuestra derrota “constante”, porque no estamos dispuestos a permanecer en la cruz, es decir, a “perder temporalmente” para luego ganar con poder. El mundo debe observar ejemplos como el del profeta Daniel y sus amigos, que perdieron la batalla por un momento, ya que fueron echados a un horno de fuego y a un foso de leones, pero que salieron victoriosos, porque confiaron en Dios, y todo un imperio se enteró que había un Dios justiciero y poderoso.
Ríndete ahora mismo a Dios, pídele perdón a Dios por hacer tu justicia, por bajarte de cruz y vengarte, y proclama que tu justicia vendrá de Dios, que tu resurrección se aproxima, que tu lamento será cambiado en baile, y que de ahora en adelante la justicia de Dios se reflejará en ti, lo más terrible para nuestros enemigos es que cuando nos ataquen respondamos de acuerdo a la palabra de verdad.
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