REFLEXION.

[EDWIN KAKO VAZQUEZ]

Muchas veces dejamos que las circunstancias sean las que comanden en nuestra vida sin entender que la verdadera autoridad viene de las manos de Dios. Buscamos atajos para que nuestra agenda  de por sentada no importando dejar  a Dios en un segundo plano. Existe algo que se llama el señorío de Dios al cual debemos  someternos para poner toda circunstancia  bajo control y que la revelación de Dios para nuestra vida no sea amenazada y si establecida.