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"HOLA DIOS BENDIGA TU VIDA , TE COMPARTO ESTA PALABRA ; "CRISTO PIDE QUE SU LUZ RESPLANDEZCA POR MEDIO DE TU VIDA " 2 DE CORINTIOS 4: 6 - Porque Dios que mando que de las tinieblas resplandeciese la …
"HOLA DIOS BENDIGA TU VIDA , TE COMPARTO ESTA PALABRA ; "CRISTO PIDE QUE SU LUZ RESPLANDEZCA POR MEDIO DE TU VIDA " 2 DE CORINTIOS 4: 6 - Porque Dios que mando que de las tinieblas resplandeciese la luz , es el que resplandeció en nuestros corazones, Para ilumunacion del conocimiento de la gloria de dios en la faz de Jesucristo " Deja que Jesús brille en tu obscuridad
La luz y la obscuridad no pueden coexistir, cuando la luz comienza a resplandecer de manera inmediata la obscuridad se empieza a desvanecer. La Biblia en diferentes porciones compara el tener una relación personal con Jesucristo con una luz que comienza a brillar en medio de las tinieblas. Piensa un poco en esta comparación, cuando una persona no conoce a Dios ni se rige por sus mandamientos en su vida hace prácticamente lo que quiere, claro procura respetar en la medida de lo posible las leyes civiles, pero fuera de esta limitación le da un pase libre a sus emociones, sus deseos y sus placeres para que dirijan su vida. Este estilo de vida sin Dios lleva a las personas a cometer errores y tomar decisiones equivocadas que en muchas ocasiones traen vergüenza y dolor a sus corazones, si pudiéramos encender una luz dentro de sus pensamientos y su corazón ¿qué encontraríamos? Imagina que cada mala decisión es una mancha de lodo o una porción de basura que traemos cargando, ¡nadie querríamos que la suciedad y la vergüenza dentro de nuestro ser quedara expuesta! Por lo que cuando la luz de Jesús se acercara a alumbrarnos haríamos todo lo posible por negarla, sacarle la vuelta o dejarla para después, para cuando el dolor, la vergüenza y lo oculto de nuestro interior se fueran o disminuyeran, sin embargo, sin Dios en el corazón, lejos de desaparecer, la suciedad y la podredumbre dentro de nosotros empeorará.
Renunciando a lo Oculto y Vergonzoso
Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. El primer paso para la sanidad del alma es reconocer que estamos heridos, antes de iniciar un proceso de limpieza es necesario señalar las áreas de suciedad y estar dispuestos a exponerlas a la luz para que puedan ser purificadas. En más de una ocasión he escuchado a personas que se quieren acercar a Dios titubear ante la posibilidad de que sus pecados sean expuestos o bien, ante la realidad de que algunos de los placeres incorrectos que disfrutan tendrán que ser eliminados de sus vidas gradual y totalmente. Una de las primeras evidencias de que la fe de alguien se ha activado de manera correcta es un cambio de carácter y de rumbo en el estilo de vida que antes llevaba pero, ¿cómo vamos a cambiar algo que disfrutamos? Seguir a Cristo implica dejar de hacer lo que le desagrada y comenzar a vivir del modo que a través de su Palabra y sus mandamientos ha establecido. Más de una vez nos toparemos con que hábitos que tenemos desagradan a Dios y requieren un cambio inmediato, nuestro cuerpo protestará y querrá que sigamos satisfaciéndolo pero nuestro espíritu clamará desde lo más profundo de nuestro interior diciéndonos que está desesperado por sanar, por sentirse amado y por llenarse de la vida plena y permanente que solamente en Cristo podemos encontrar. ¿A quién escucharás?
Jesús quiere brillar en tu obscuridad
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Dios nuestro Padre envió a su hijo Jesucristo, nuestro hermano mayor, a buscarnos en medio de la obscuridad más densa de nuestra vida para encender su luz de salvación y mostrarnos el camino de regreso a casa. De eso se trata el cristianismo, de la luz de Jesús brillando en nuestras vidas, exponiendo lo sucio y vergonzoso para lavarlo, perdonarlo y renovarlo con su amor y salvación. ¡Jesucristo te está buscando! Si se lo permites, Él entrará a tu vida para que nunca más tengas que vivir encubriendo tus malas decisiones y tu pasado. ¿Cómo podemos permitirle brillar en nosotros? El apóstol Pablo menciona en este capítulo 4 de su segunda carta a la iglesia de Corinto que él vino a iluminarnos para el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo, esto es, cuando conocemos la Biblia estamos conociendo el corazón de Dios, cuando conocemos su corazón somos cautivados por su amor y cuando experimentamos su amor nace un deseo de agradarle y cambiar nuestra vida en gratitud y amor hacia Él, es ahí, cuando nuestra vida comienza a cambiar cuando podemos decir que su amor iluminó nuestro ser y nos transformó llevándonos de las tinieblas a la luz.
Conclusiones
Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Si llevas algún tiempo queriéndote acercar a Dios pero no te has decidido del todo Pablo sugiere en la lectura de hoy que el diablo pudiera tener cegado parte de tu entendimiento para que no creas en Cristo y así no resplandezca su luz en ti. ¡Necesitas tomar una decisión de entregarte a Dios y conocerle de una buena vez por todas! Antes de que la ceguera espiritual alimentadas por la rutina, la incredulidad y la pereza ahoguen tu deseo de crecer en la fe. ¡Jesús vino a morir en la cruz para resplandecer en tu vida! ¿Qué estás haciendo al respecto? ¿Estás permitiéndole brillar en ti y a través de ti o estás permitiendo que lo oculto y vergonzoso de tu corazón bloqueen la presencia y el amor de Dios en ti?
TU AMIGO Y SIERVO DEL SEÑOR JESÚS : FACUNDO A PEÑA " D.T.B
La luz y la obscuridad no pueden coexistir, cuando la luz comienza a resplandecer de manera inmediata la obscuridad se empieza a desvanecer. La Biblia en diferentes porciones compara el tener una relación personal con Jesucristo con una luz que comienza a brillar en medio de las tinieblas. Piensa un poco en esta comparación, cuando una persona no conoce a Dios ni se rige por sus mandamientos en su vida hace prácticamente lo que quiere, claro procura respetar en la medida de lo posible las leyes civiles, pero fuera de esta limitación le da un pase libre a sus emociones, sus deseos y sus placeres para que dirijan su vida. Este estilo de vida sin Dios lleva a las personas a cometer errores y tomar decisiones equivocadas que en muchas ocasiones traen vergüenza y dolor a sus corazones, si pudiéramos encender una luz dentro de sus pensamientos y su corazón ¿qué encontraríamos? Imagina que cada mala decisión es una mancha de lodo o una porción de basura que traemos cargando, ¡nadie querríamos que la suciedad y la vergüenza dentro de nuestro ser quedara expuesta! Por lo que cuando la luz de Jesús se acercara a alumbrarnos haríamos todo lo posible por negarla, sacarle la vuelta o dejarla para después, para cuando el dolor, la vergüenza y lo oculto de nuestro interior se fueran o disminuyeran, sin embargo, sin Dios en el corazón, lejos de desaparecer, la suciedad y la podredumbre dentro de nosotros empeorará.
Renunciando a lo Oculto y Vergonzoso
Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. El primer paso para la sanidad del alma es reconocer que estamos heridos, antes de iniciar un proceso de limpieza es necesario señalar las áreas de suciedad y estar dispuestos a exponerlas a la luz para que puedan ser purificadas. En más de una ocasión he escuchado a personas que se quieren acercar a Dios titubear ante la posibilidad de que sus pecados sean expuestos o bien, ante la realidad de que algunos de los placeres incorrectos que disfrutan tendrán que ser eliminados de sus vidas gradual y totalmente. Una de las primeras evidencias de que la fe de alguien se ha activado de manera correcta es un cambio de carácter y de rumbo en el estilo de vida que antes llevaba pero, ¿cómo vamos a cambiar algo que disfrutamos? Seguir a Cristo implica dejar de hacer lo que le desagrada y comenzar a vivir del modo que a través de su Palabra y sus mandamientos ha establecido. Más de una vez nos toparemos con que hábitos que tenemos desagradan a Dios y requieren un cambio inmediato, nuestro cuerpo protestará y querrá que sigamos satisfaciéndolo pero nuestro espíritu clamará desde lo más profundo de nuestro interior diciéndonos que está desesperado por sanar, por sentirse amado y por llenarse de la vida plena y permanente que solamente en Cristo podemos encontrar. ¿A quién escucharás?
Jesús quiere brillar en tu obscuridad
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Dios nuestro Padre envió a su hijo Jesucristo, nuestro hermano mayor, a buscarnos en medio de la obscuridad más densa de nuestra vida para encender su luz de salvación y mostrarnos el camino de regreso a casa. De eso se trata el cristianismo, de la luz de Jesús brillando en nuestras vidas, exponiendo lo sucio y vergonzoso para lavarlo, perdonarlo y renovarlo con su amor y salvación. ¡Jesucristo te está buscando! Si se lo permites, Él entrará a tu vida para que nunca más tengas que vivir encubriendo tus malas decisiones y tu pasado. ¿Cómo podemos permitirle brillar en nosotros? El apóstol Pablo menciona en este capítulo 4 de su segunda carta a la iglesia de Corinto que él vino a iluminarnos para el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo, esto es, cuando conocemos la Biblia estamos conociendo el corazón de Dios, cuando conocemos su corazón somos cautivados por su amor y cuando experimentamos su amor nace un deseo de agradarle y cambiar nuestra vida en gratitud y amor hacia Él, es ahí, cuando nuestra vida comienza a cambiar cuando podemos decir que su amor iluminó nuestro ser y nos transformó llevándonos de las tinieblas a la luz.
Conclusiones
Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Si llevas algún tiempo queriéndote acercar a Dios pero no te has decidido del todo Pablo sugiere en la lectura de hoy que el diablo pudiera tener cegado parte de tu entendimiento para que no creas en Cristo y así no resplandezca su luz en ti. ¡Necesitas tomar una decisión de entregarte a Dios y conocerle de una buena vez por todas! Antes de que la ceguera espiritual alimentadas por la rutina, la incredulidad y la pereza ahoguen tu deseo de crecer en la fe. ¡Jesús vino a morir en la cruz para resplandecer en tu vida! ¿Qué estás haciendo al respecto? ¿Estás permitiéndole brillar en ti y a través de ti o estás permitiendo que lo oculto y vergonzoso de tu corazón bloqueen la presencia y el amor de Dios en ti?
TU AMIGO Y SIERVO DEL SEÑOR JESÚS : FACUNDO A PEÑA " D.T.B
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