Hoy hago un reconocimiento a todas las mujeres de Dios. En los pueblos de la Ciénaga Grande De Santa Marta es muy común la décima y esta va dedicada a mujeres esforzadas y valientes que en el día a d…

[Jose de la cruz Gutierrez Acosta]

Hoy hago un reconocimiento a todas las mujeres de Dios.

En los pueblos de la Ciénaga Grande De Santa Marta es muy común la décima y esta va dedicada a mujeres esforzadas y valientes que en el día a día causan un impacto en las distintas comunidades de nuestro país.

Bueno también les comparto una hermosa palabra.

Débora era una mujer normal le gustaba tejer, pilar el trigo, cuidar y administrar su casa, pero también era mujer comprometida con el reino y tenía una carga por su pueblo, ella creció viendo la aflicción de Israel, la opresión en ellos estaban sometidos a lo cual jamás fue indiferente; por ello supo responder al llamado de Dios.

Esta mujer fue la única de la que nos habla las escritura llego al poder político, gobernó por 40 años con su liderazgo, firmeza y dirección el pueblo escogido de Dios vivió en paz y orden en un periodo anárquico.

Su trascendencia llego:

1. 1.      No se negó al llamado, no le cuestiono y mucho menos le dilato.
2. 2.      Reconoció e hozo uso de sus dones precisos dados por Dios, tuvo un “oído “para escuchar a Dios.
3. 3.      Amaba a sus hermanos pues siempre los supo escuchar.
4. 4.      Interpreto que su llamado era dado a animar, restaurar y ayudar  otros a cumplir el propósito para el cual fueron llamados, como ocurrió con Baraca.
5. 5.      Amaba a  su pueblo como una madre.
6. 6.      No le quito la gloria a Dios.
7. 7.      Su autoridad y carácter le hicieron ser reconocida.
8. 8.      Una de la cosas que Dios le otorgo a esta mujer fue su esposo Lapidot, pues era un hombre total mente seguro de su mujer, nunca se sintió amenazado por el protagonismo de su esposa, siempre estuvo apoyándole, su nombre significa “uno que brilla que proyecta luz”.

Esta reflexión va dedicada a quienes durante mucho tiempo se conformaron con ver crecer a los hombres en el ministerio sin poder decir nada.

Mujeres de Dios les bendigo en gran manera y anhelo que su ministerio crezca en todo tiempo y lugar.

Gracias por ustedes, he aprendido en el silencio de cada una de ustedes, les admiro.

 

 

[Olga Bonilla]

Gracias por reconocimiento, Dios le bendiga mucho