Para Juancito los Tres Reyes Magos eran héroes para su vida, durante diez anos en sus oraciones este niño le pedía a los reyes que le trajeran a su padre de regreso. En la escuela el observaba como el padre de otros niños los llevaban y los recogían a la hora de salida. Juancito no se imaginaba el regalo que los Tres Reyes Magos tenían para el. En cambio su padre luego de abandonar a su familia se convirtió en un alcohólico empedernido vagando en las calles preguntándole a Dios por que su hijo había nacido de esa manera. Roberto dormía en las calles y muchas veces comía de los zafacones o de alguna limosna que alguien le daba. Esa noche cayo una nevada muy fuerte y Roberto no encontraba donde meterse hasta que encontró una casa vieja abandonada y entro por una ventana.
Al mismo tiempo que Roberto se introducía a la casa vieja por una ventana allá Juancito llego a la cocina donde estaba su madre y le dijo: “MAMA QUISIERA QUE ME CUENTES MAS ACERCA DE LOS REYES MAGOS QUE VINIERON A ADORAR AL NINO JESUS Y LES TRAJERON REGALOS” Clarita abrió los ojos bien grande ante la pregunta de su hijo, no obstante, ella acordó una historia que había escuchado de parte de su madre cuando era de la edad de juancito. Eran alrededor de las diez de la noche, comenzó a nevar fuertemente y Clarita junto a su hijo al lado de una chimenea comenzó a tejer la historia.
Escucha juancito con atención, hay cuentos, leyendas y narraciones acerca de estos tres hombres que vinieron de tierra lejanas para adorar al niño Jesús. Antes se creyó que eran doce, pero según el relato que hace Mateo en la Biblia solo eran tres. Tradicionalmente se les conoce como “magos y “reyes”, de ahí la frase: “LOS TRES REYES MAGOS”. Se comenta que sus nombres eran Gaspar, Melchor y Baltasar y se identifican por sus apariencias físicas, se dice que uno era alto y blanco, otro mediano y trigueño y el otro tal vez Melchor, que era negro fue el que le trajo mirra a Jesús.
Juancito escuchaba atentamente pero sus ojos ya se estaban cerrando. Siguió Clarita tejiendo la historia, sabes, el oro era el regalo propio para un rey, el incienso, para un sacerdote y la mirra era el regalo propio para uno que iba a morir. Cuando Clarita miro hacia el lado el niño ya estaba dormido, lo llevo a su cuarto y como todas las noches lo acostó y comenzó a contemplarlo. Le dio un beso y fue al árbol a colocar los regalos, perooo, vio una carta que Juancito le había escrito a los Reyes que decía: “QUERIDO REYES MAGOS COMO ESTAN, ME LLAMO JUANCITO, ESTE DIA QUIERO PEDIRLES QUE ME TRIAGAN UN REGALO ESPECIAL, QUE MI PADRE REGRESE A MI CASA PARA YO ABRAZARLO Y SENTIRLO, SABEN LLEVO DIEZ ANOS QUE NO LO VEO, ME HACE FALTA, PODRAN USTEDES COMPLACERME.
Al leer esto Clarita exploto en llanto y su corazón también se unió al de Juancito pidiéndole a Dios que hiciera un milagro y que su esposo del cual no se había divorciado regresara a su casa. Ella se arrodillo y le dijo a Dios: “PADRE AMADO SABES POR LO QUE YO HE PASADO TODO ESTE TIEMPO, SOY TU HIJA, SABES QUE A PESAR QUE ROBERTO SE FUE DE LA CASA Y ESO CAUSO UNA HERIDA MUY GRANDE EN MI, DELANTE DE TI EN ESTE MOMENTO LO PERDONO DONDEQUIERA QUE ESTE”.
Aquella oración retumbo en el cielo, mientras tanto Roberto brincaba por la ventana y cayó adentro de la casa. Cuando se paro no podía creer lo que sus ojos veían, era una especie de lugar muy grande donde había muchos regalos y unos hombres con vestidos raros cargaban unos camellos. Roberto se froto los ojos y se pellizco a ver si estaba sonando, uno de los tres hombres lo vio y le dijo: “ROBERTO NO ESTAS SONANDO, somos los Tres Reyes Magos y nos estamos preparando para entregar los regalos esta noche. Otro de los Reyes replico: “TODAVIA ME FALTA UNA CARTA DE LEER DE UN NINO QUE LE FALTAN LAS PIERNAS QUE SE LLAMA JUANCITO GONZALEZ, EL PIDE QUE SU PADRE REGRESE A SU CASA” .
Al escuchar el nombre a Roberto el corazón le salto y dijo: “HEYYYYYYYY ESE ES MI HIJO AL CUAL ABANDONE HACE DIEZ ANOS, LO SABEMOS ROBERTO, EL NINO AL QUE NOSOTROS ADORAMOS EN AQUELLA OCASIÓN EN BELEN QUIERE QUE TU REGRESES A TU CASA”. Roberto los miro y les dijo: “MIREN EN LAS CONDICIONES EN QUE ESTOY, SUCIO, BARBUDO Y MAL OLIENTE, ADEMAS ME SIENTO CULPABLE POR HABER ABANDONADO A MI HIJO”.
Acércate Roberto y arrodíllate, el niño Jesús esta aquí y te hará un hombre nuevo, solo humíllate y pide perdón y el hará el resto. Roberto comenzó a llorar y mientras más lloraba todo su ser comenzó a cambiar. Mientras una luz poderosa vino sobre rompiendo todas aquellas raíces de amargura, pesares, vicios y sobre todo vino un nuevo corazón. Aquel hombre que estaba en el piso abrió sus ojos y se vio como el día que abandono su casa, pero con un corazón diferente. Ya no era el hombre andrajoso, sucio y mal oliente, una voz entonces le dijo: “ ROBERTO SOY TU CREADOR Y TE HE PERDONADO EL CAMINO ESTA ABIERTO, SAL AHORA Y REGRESA A TU CASA, TU HIJO Y TU ESPOSA TE ESPERAN, YO SOY EL DADOR DE VIDA, DE VIDA EN ABUNDANCIA, EL QUE TODO LO PUEDE, JEHOVA DE LOS EJERCITOS”.
En su llanto de la boca de Roberto salían palabras de agradecimiento para Dios, sabes que Roberto, aunque le falten las piernas a Juancito el es un ángel que yo puse en la tierra para bendecir a muchos y hoy te esta bendiciendo a ti. Roberto estaba atónito, me lo imagino, en tanto los Tres Reyes Magos replicaron: “ HEY ROBERTO NADA VETE A TU CASA, YA CASI AMANECE Y EL REGALO DE JUANCITO ES EL ULTIMO QUE VAMOS ENTREGAR”. Roberto salio del lugar, jajajaja, se tocaba a ver si no estaba sonando, corrió, corrió y corrió y de repente estaba frente a la puerta de su casa. No se atrevía tocar el timbre hasta que lo hizo, cuando se abrió la puerta ahí estaba su esposa.
Se quedaron mirando fijamente por un rato, Roberto no sabia lo que hacer, estaba nervioso y su esposa le dijo: “SABES QUEEE, DESDE HACE MUCHO TIEMPO TE PERDONE POR QUE DIOS LO PUSO EN MI CORAZON, YO Y TU HIJO TE HEMOS ESPERADO TODO ESTE TIEMPO Y HOY DIA DE REYES GRACIAS A TU HIJO DIOS HA HECHO ESTE MILAGRO DE REUNIR A NUESTRA FAMILIA NUEVAMENTE”.
Ahí mismo se enfrascaron en besos y abrazos, mientras los Tres Reyes Magos le ponían los regalos a Juancito debajo del árbol con una nota que decía: ‘HEYYYY JUANCITO HOLA, SOMOS TUS AMIGOS LOS TRES REYES MAGOS Y TE DEJAMOS UN GRAN REGALO, NOS VEMOS EL ANO QUE VIENE, BENDECIDO BYE BYE”.
Clarita Stevenson y Roberto González despedían a los Reyes Magos dándole las gracias y ellos dijeron: “LA GLORIA Y LA HONRA SON PARA JESUCRISTO QUE EN ESTA NOCHE GRACIAS A SU MISERICORDIA Y AMOR PROFUNDO POR SUS HIJOS SE HA GLORIFICADO SOBRE USTEDES” . En la mañana Juancito se despertó y su madre lo puso en su silla de ruedas y le dijo: “VE AL ARBOL QUE HAY UN GRAN REGALO ESPERÁNDOTE, CUANDO EL NINO LLEGO AL ÁRBOL ROBERTO LE ENTREGO LA NOTA QUE LE HABIAN DEJADO LOS REYES, EL LA LEYÓ DETENIDAMENTE Y DE MOMENTO SE OYÓ UN GRITO QUE SALIO DE LOS PULMONES DE AQUEL CHICO” PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA” SI HIJO SOY TU PADRE, Y SE ABRAZARON LOS TRES LLEGANDO LA FELICIDAD A SU VIDA EN EL DÍA DE LOS REYES” AMEN
EDWIN KAKO VAZQUEZ
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