Pablo, el romano siempre confió en sus credenciales, en su origen, en su educación y posición. Para sus adentros se creía invencible creando una especie de gigante ante la dominación romana. No obstante, nunca imagino que su tiempo como perseguidor de cristianos estaba por finalizar. Para muchos que están en el mundo le ocurre lo mismo que a Pablo, se inflan de manera superlativa creyéndose intocables por el mundo que los rodea. De la misma manera se convierten en jueces despiadados arrojando piedras a los patios ajenos.

Si estas personas se analizaran notaran que son únicamente marionetas del diablo en su parecer y proceder. El tiempo de Pablo estaba determinado a cumplir un propósito especial, Dios utiliza sus propias estrategias para llamar a sus hijos al camino y nosotros no somos la excepción. Dios hizo entrar a Pablo en razón al tirarlo de un caballo en el camino hacia Damasco. Al igual que Pablo muchos de nosotros hemos experimentado el poder de Dios de diferentes maneras, pero con el mismo propósito.

En el caso de Pablo vemos como nació una gran amistad con dios que fue madurando creando los nuevos fundamentos de su existencia. Como un rayo de luz divina que entro en su corazón Pablo abrazo su nueva vida en Cristo reconociendo su insuficiencia. ¿Lo has hecho tu? O sigues usando tus propios criterios? En otra palabras dejo todo aquello en que había confiado antes, su confianza en Dios jugó un papel importante que lo llevo a la misma cima de la fidelidad.

Comenzó a ser testigo de muchas experiencias sobrenaturales que lo convirtieron en un poderoso guerrero de Cristo. Como cristianos debemos creer en nuestro Padre y poner nuestra fidelidad en primera fila para recibir todo aquello que se encuentra en esa dimensión divina y espiritual. Pero más grande serán los diseños que nos arrastraran hacia Sus corrientes de aguas. En cada prueba El nos dará aliento y fuerza para salir del desierto, Pablo triunfo por que a pesar de haber experimentado adversidades en el camino las enfrento con valentía porque sabía que la mano de Dios estaba con él.

Muchos cristianos no llegan a eta gran amistad Con Dios porque siguen creyendo que suficientes. Es tiempo de derrumbar esa gran pared que separa nuestra amistad con Dios. Te diré algo, no es lo que somos, lo que creemos de nosotros mismos o las habilidades que tenemos lo que importa. Hermano que lees si quieres generar esa gran amistad con Dios como lo hizo Pablo activa tu fe y entra en una dependencia absoluta en Cristo Jesús. Jesús nos busca, como lo hizo con Pablo para que tengamos santidad, inteligencia, conocimiento etc. Ese llamado Y Su amistad es para la misión que te espera.

AMEN

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