Luego de la muerte de Salomón, su hijo Roboam se dirigió a Siquem donde se había reunido todo Israel para proclamarle como primer rey de Judá. Viento en popa y a toda vela el reinado de Roboam se convirtió en uno fructífero y poderoso, no obstante tanto el como su pueblo dejaron de obedecer los preceptos de Dios. Este rey no se imaginaba la gran crisis que se avecinaba en el quinto año de su gobernación, sencillamente el rey de Egipto los conquistaría. Antes de toda esta maquinación debemos tener en cuenta una serie de hechos socio-culturales que hicieron mella en el pueblo de Israel.
Históricamente durante el reinado de Roboam la monarquía fundada por David se dividió en dos bandos, el reino meridional, encabezado por las tribus que siguieron siendo fieles a la casa de David como Judá y Benjamín y que tomó el reino de Judá. El reino septentrional integrado por las tribus separatistas que se le conoció como el reino de Israel. Al consumarse esta división tanto Israel como Judá fueron atacadas constantemente por el poderío militar de muchos vecinos del Cercano Oriente. Aquí entonces da paso a lo arriba mencionado en referencia a la conquista del rey de Egipto sobre Judá.
Roboam estaba nervioso y no era para menos el poderoso ejército de Sisac rey de Egipto tenía en su haber mil carros de guerras, sesenta mil hombres caballo y una combinación de soldados libios, sequienos y etíopes. Pensativo, cabizbajo y con la soga al cuello el rey busco palabra de esperanza de labios de un profeta llamado Semaías. Pero las noticias que este le tenía este no eran muy alentadoras recibiendo reproche y rechazo: “Así ha dicho Jehová, vosotros me habéis dejado y yo también os he dejado en manos de Sisac”. 2 crónicas 12:5
En otras palabras Dios estaba usando ejército de Egipto para castigar a Judá por sus errores. Esta invasión marco un precedente o patrón, cuando un rey inmoral corrompía la nación, Dios le enviaba un ejército invasor como castigo. Muchas veces los reyes de Judá eran cabeza dura y no escuchaban los consejos de sus profetas y la calidad los azotaba. En 2 Crónicas 12: 1-9 se desarrolla la polémica llevándonos desde el veneno hasta su antídoto, es decir, luego de escuchar las palabras de Dios los jefes y el rey reconocen que estaban mal replicando: “El castigo de Dios es justo”.
Cuando “Papa” se dio cuenta que esta gente habían reconocido con humildad su pecado les envió este mensaje: “Ustedes han sido humildes al reconocer su pecado y por eso no dejaré que Sisac destruya por completo Jerusalén, en poco tiempo los liberaré de su poder, no obstante, para que sepan cuan diferente es servirme a mí que servir a los reyes de este mundo, serán servidores del rey de Egipto”. En otras palabras, Dios los protegería de la destrucción total, pero, como reprimenda y para que se dieran cuenta que no es lo mismo servirle a las cosas del mundo que a Él tendrían que pagar el precio.
Más adelante Roboam recuperó su poder y continúo su reinado en Jerusalén, que era la ciudad que Dios había elegido de entre todas las tribus de Israel, para vivir en ella. Roboam tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar y su reinado duro diecisiete años, cuando falleció lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados, su hijo Abías reinó en su lugar.
REFLEXIÓN:
Razón de la batalla: Roboam fue infiel a Dios y se volvió a las prácticas pecaminosas de los cananitas. La invasión por Sisac, rey de Egipto, fue permitida como un juicio de parte de Dios.
Estrategias:
1. Prepárate espiritualmente: la preparación espiritual es necesaria para la victoria. Roboam hizo lo malo porque “no preparó su corazón para buscar al Señor”. Prepara tu corazón para buscar al Señor antes de entrar en el campo de batalla.
2. Humíllate: Cuando Roboam se humilló, Dios le aseguró “liberación”, Dios no permitió que fuera totalmente destruido (versos 5-7).
3. Ríndete al servicio de Dios: aunque Dios perdona, existen consecuencias por la
desobediencia (verso 8). Comparado con el servicio exigido por el mundo, cuánto mejor es rendirse a Dios. Mateo 11:28-30.
EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR
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