La Biblia tiene mucho que decir acerca de las águilas. Isaías 40:31 dice: “pero
los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Salmo 103:5
“El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.” Uno
de mis pasajes favoritos es Salmo 91:4 “Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de
sus alas estarás seguro;” La biblia también nos dice en Ez. 17:3 que las águilas
son aves grandes. En 2 Samuel 1:23 habla acerca de su velocidad. Jeremías nos
dice que construye su nido sobre las rocas en las montañas, y Job nos dice que
tienen una vista que puede ver a gran distancia. Sin embargo, creo que lo más
hermoso que se dice de las águilas se encuentra en Deuteronomio 32:11 “Como el
águila que excita su nidada, Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los
toma, Los lleva sobre sus plumas.” Estos versículos hablan de una familia de
águilas. El papá águila está allí, junto con la madre. Ellos han construido su
nido muy alto sobre el filo de un precipicio, los pequeños aguiluchos han nacido
y están creciendo, pero hasta ahora nunca han volado.
Ahora, esos padres
águilas tienen una responsabilidad para con sus polluelos. La madre los alimenta
por un tiempo, pero debe llegar el momento en su vida cuando la madre águila
debe comenzar a mover el nido. Ahora, un águila construye su nido sobre duras
piedras y la suaviza con pajas y hojas, y también a veces usa la piel de un
conejo para suavizar y calentar el nido. Cuando la madre águila comienza a mover
el nido significa que hay problemas allí. Y lo que pasa es esto: Un día mientras
los aguiluchos están afuera del nido jugando sobre la roca, la madre saca la
parte suave del nido y durante la noche los polluelos tienen que dormir sobre
las ramas ásperas. Algunos días más tarde mientras los polluelos están jugando
fuera del nido la madre usa sus poderosas alas y hace volar el nido. Esa noche
los polluelos tienen que dormir sobre las frías piedras. Algunos días después el
padre águila toma a uno de los aguiluchos y lo pone sobre su espalda y lo lleva
a volar sobre el valle. Justo cuando el aguilucho está disfrutando del vuelo el
padre hace un movimiento y se quita de debajo del polluelo y lo deja caer.
Mientras el aguilucho va cayendo su instinto natural es mover sus alas. Y de ese
modo el pequeño aguilucho cae, y aletea. Y pareciera ser que va directo a
estrellarse contra las rocas. Pero el padre está volando cerca y observando todo
y justo cuando está cerca del suelo, el padre águila rescata al hijo sobre su
espalda y lo lleva otra vez a lo alto para repetir la lección.
Ahora ¿por
qué hace eso? Para que el pequeño aguilucho aprenda a volar por sí mismo. Cada
vez que el padre águila lo deja caer, ese pequeño polluelo vuela un poquito más
y mejor. Moisés está mirando hacia atrás en su vida y tal vez él recuerda en
como cuando era niño fue sacado fuera del nido. Dios movió el nido y Moisés fue
puesto en una pequeña cesta y dejado en el Río Nilo, pero el Padre Celestial se
puso debajo y cuidó a Moisés. Y lo colocó de nuevo en el nido. Moisés recuerda
que el Señor le dijo que será así. Cuando Moisés estaba guiando a Israel a
través del desierto, Dios prometió que los llevaría sobre alas de águilas. Ahora
Moisés está llegando al final de su vida.
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