Durante mucho tiempo has estado atado sin querer soltarte dar ese paso significante que cambiara tu vida. El gran Moisés avanzo hacia la tierra prometida cuando decidió dar ese paso final que abrió el mar en dos. A que le tienes miedo: ¿al fracaso, a equivocarte, a hacer el ridículo, a ser diferente o al qué dirán? Es tiempo que rompas esos viejos modelos que te tienen varado y no te dejan avanzar.
Lo primero que debes hacer para entrar en esa nueva dimensión es cubrirte de valentía y decir no más a ese sometimiento de cautividad. Para que llegues a ese nuevo tiempo es necesario que cambies tu forma de hacer las cosas, modifica, que tu mente sea reestructurada y decirle fuera a ese pensamiento de esclavos
No dejar que otros nos llenen la mente de cosas y creerlas, tu eres tú y nada más que tu, dejar de ser estúpidos y creer que somos brutos y que ya no vale la pena lo que hacemos, que somos un fracaso. Es hora de remover toda esa malaria que tiene tu vida contaminada y no te deja llegar a la libertad.
1 Crónicas 4: 9 -10: Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.
Sabes algo, este es el momento en que debes pedirle a Dios que te llene de su sabiduría, cuando la sabiduría de Dios está contigo entenderás quien eres, para dónde vas, serás confiados y seguro, entonces esta será la clave para que seas un instrumento en las manos de Dios y ser fructífero en lo que emprendas.
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