Antes de llegar a conocer a Dios el hombre viejo se aprovecho de nuestra vida y nos mantuvo bajo el control de su naturaleza pecadora. Estuvo engañadnos todo el tiempo, estábamos dormidos en ese mundo incierto donde las tinieblas era nuestro horizonte. Satanás con sus compinches nos hacían creer que podíamos ver verdades espirituales con ojos físicos. Eso es completamente falso, con nuestros ojos físicos solo podíamos un mundo físico lleno de contrariedades lleno de materialismo y falsedad.
Estábamos tan ciegos que no había tiempo en nuestras vidas, sino una vida llena de rutinas que más y más nos alejaba de Dios. Con urgencia necesitamos salir de ese laberinto donde estábamos sepultados…. ¿Que podíamos hacer al respecto? Necesitábamos un nacimiento nuevo que nos diera una visión perfecta para salir de ese camino equivocado. Ese viejo hombro toco una puerta y de ella salió un hombre que a pesar de todas nuestras debilidades y pecados nos dio la bienvenida a su reino. Esto solo es el principio, la lucha continua, directos a seguir venciendo. AMEN
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