Hay personas en la vida con actitudes orgullosas y despreciativas con los demás. Es importante que nuestro carácter sea transformado por Dios: “Aprended de mi que soy humilde de corazón” Mateo 11:29 Imitar a Jesús implica aprender de su humildad para vivir como El.
Muchas veces hay personas que no les gusta que le digan sus verdades, viven la vida escudados en sus propias ejecuciones y creencias como base de vida. Cuando escuchas lo recto y verdadero de cómo te ven los demás en realidad tu vida recibirá la precisión necesaria.
Cuando ocurre esa confrontación directa le das vuelo libre a tu humildad y esta te lleva a caminos insospechados que te dejaran ver el valor de la amistad. Después de esto sigue los principios espirituales y el cumplimiento del propósito de Dios en tu vida. Aprende a ser genuino y buscar el corazón de Dios, dile a tus amigos que te hablen con verdades y no reír con mentiras.
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