NO TE AFANES, TRANQNUILO, DIOS SABE LO QUE NECESITAS

 Tal vez en estos momentos te haces muchas preguntas, ¿Que voy hacer?, ¿Que comeré?, ¿Que vestiré?, ¿Cuándo llegara la bendición?, ¿Ya no puedo aguantar más? ¿Qué hago? y otras. Sabes te diré algo, los ciudadanos del reino son distintos a los del mundo, nuestra forma de vivir tiene que ver más con la vida interior y los asuntos relacionados con el espíritu. Muchos creen que cuando vienen al evangelio todo les será más fácil como frotar una lampeara mágica de la que sale Dios para que les proporciones a sus anchas lo que desean. Esto no trabaja de esta manera porque nuestro Padre sabe lo que necesitas, la diferencia estriba en que todo será en el tiempo prudente.

Muchos no entienden este proceso y de la noche a la mañana abandonan las filas, se desencantan, se desaniman y hasta interrogan a Dios. Cuando estás en este camino te debes unir a la compasión, la pureza, la humildad, el compromiso y lo más importante tu relación íntima con Dios. Si vendrán día de tormentas pero nuestro Padre estará en control por que el no da cargas que no puedas soportar. El nos corregirá a su manera dentro de ese tiempo de espera y la bendición llegara en el tiempo inesperado. El mundo material muchas veces produce en los gentiles una angustia permanente, una incesante preocupación por las necesidades.

Para los hijos de Dios no es así, más bien tiene la convicción y la fe de que su Padre Celestial ya se ha encargado de sus necesidades que cada uno padece. Dios no es hombre para mentir porque Su corazón es un corazón de compasión que desea ardientemente bendecir a los hombres, El no necesita que lo convenzamos de que nos conceda estas cosas, sino que ya existe el deseo de proveerlas. La palabra es clara cuando dice: Buscad primero su reino y su justicia y los demás vendrá por añadidura, este debe ser el lema que guie nuestra existencia, que nos lleve a ocupar nuestro tiempo en lo que verdaderamente es productivo. Jesús revelara la alternativa correcta en la que su pueblo deberá ocupar su mente y su corazón.

Es tiempo que aprendamos a esperar en Dios no importa por cual momento difícil estemos pasando. No te afanes, tranquilo, Dios sabe lo que necesitas, todo obra para bien, sabes por qué, porque sencillamente toda esa espera abrirá el camino para que todas esa cosas que tanto necesitamos anteriormente sean añadidas y seas recompesado.AMEN

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