"Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra y las mismas son más sabias que los sabios: Las hormigas, pueblo no fuerte y en el verano preparan su comida; los conejos, pueblo nada esforzado y ponen su casa en la piedra; las langostas, que no tienen rey y salen todas por cuadrillas; la araña que atrapas con la mano y está en palacios de rey." Proverbios 30: 24-28
Este pasaje de la Biblia nos relaciona cuatro aspectos importantes:
1. Persistencia. Trabaja con excelencia y no te distraigas en los momentos de abundancia. Persevera en tu responsabilidad entregando lo mejor de ti en cada labor que emprendas; la prudencia va de la mano con el dominio propio. Las hormiguitas no dejan todo tirado, si algo se les cae, regresan por ello.
2. Diligencia. Tu vida y la de tu familia no pueden estar en riesgo. Asegúrate de que sea Dios el centro de tu casa y quien guíe sus pasos. Es en Sus brazos donde podemos contar con total seguridad y abundancia de paz. Establece momentos especiales en los que puedan orar juntos y crear vínculos de unidad.
3. Trabajo en Equipo. Toda persona que ha alcanzado una importante meta, ha tenido que en algún momento, contar con el apoyo de alguien. Rodéate de personas que aporten a tu vida enseñanzas que te ayuden a conquistar y a perseverar en lo que emprendes. No te permitas las malas influencias de aquellos que no conocen a Dios. Avanza y disfruta el compartir con personas que tengan tú mismo sentir.
4. No huyas a los desafíos. Valora cada segundo que Dios te permite vivir y lucha de Su mano por todos tus sueños. No hay nada que no puedas alcanzar si dependes totalmente de Él. Dios espera obedezcas para bendecirte grandemente. Amén.