Tenia frío, buscaba mi manta pero no la encontraba; pero aun así sentía un calor en mi rostro. Era la luz del sol que iluminaba mi cara y con sus rayos de luz calentaba mi rostro. Me dolía todo el cuerpo, no tenia fuerzas para levantarme de la cama. Sentía que mi cabeza estaba mojada pero tenia mucho frío. Al cabo de unos minutos escuche una voz que me llamaba por mi nombre:
- David, me escuchas? David, puedes… Continuar
Publicado el noviembre 17, 2010 a las 5:30pm
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