“y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió”. 2 Crónicas 4:10 final.
Cuando leí por primera vez la oración de Jabes, me impresiono que Dios le concedió lo que el pidió. También me impresiono la petición final de Jabes de ser librado del mal para no sufrir daño.
Fue lo mismo que Jesús dijo cuando enseñaba a orar a sus discípulos: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” Mateo 6:13.
De esta manera Jesús concluyo su…
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